AUTOGESTION PARA LOS TERRITORIOS MAPUCHES

 ¿Porqué no la AUTOGESTION de sus territorios?

Roberto Santana

La política seguida por los dos gobiernos de Bachelet en la Araucanía puede ser considerada como un completo fracaso. Por el contrario, la violencia se ha impuesto con carácter permanente. El ejemplo mas reciente de este fracaso es el no de los Mapuches  a la Consulta gubernamental sobre la creación de un Ministerio de Asuntos Indígenas: solamente respondieron 122 comunidades mapuches en circunstancias que en 2004 se contabilizaban 2300 comunidades y mas de 1000 Asociaciones Indígenas reconocidas legalmente[1]. Esto quiere decir que nuestro compatriotas indígenas ya no creen en la efectividad de las sucesivas medidas a la que se libran las autoridades respondiendo siempre a las urgencias. Los Mapuches quieren decir con esto que ya han tenido bastante con los parches que se inventan cada vez que la presión sube en la Araucanía y no creen en las soluciones institucionales que se siguen proponiendo, como el doblaje institucional que significa montar un Ministerio al lado de la CONADI, como al lado de CONADI se creó en su tiempo ORIGENES, cada vez aumentando la burocracia. 

Los mismos están cansados de los múltiples y repetitivos diagnósticos sobre el estado de la realidad en los territorios Mapuches. Estos son numerosos pero faltan las ideas respecto a como se puede llegar a negociar un modus vivendi entre el Estado y la sociedad mapuche. ¿Que ideas podrían avanzarse para montar una GRAN POLITICA que cambie el estado de cosas? Que tenga efectos durables y que asegure la extirpación de la violencia en los territorios indígenas. Este es el problema de fondo, que no va a ser resuelto en negociaciones coyunturales, ni en mesas redondas de corta duración ni en las audiencias que puedan conceder las autoridades superiores a grupos de dirigentes Mapuches.

Recientemente la prensa ha mostrado que hay “medio centenar de localidades que deben resguardar los Carabineros de manera permanente en la llamada "zona roja" del conflicto mapuche, en la IX Región (Segunda on line, 30/08/2015). Se trata de 47 "puntos fijos", donde los efectivos policiales están cumpliendo -día y noche- con las "medidas de protección" decretadas por el Ministerio Público luego que sus moradores fueran víctimas de atentados o amenazas”. ¿Qué significa esto, sino la expresión de un malestar generalizado o un terreno abonado para numerosos futuros conflictos y que muestra claramente que no es la represión la vía para asegurar el fin de la violencia? Tampoco lo es la continuidad de la política del avestruz que han practicado los sucesivos gobiernos. Mientras la violencia se instala durablemente reina la confusión en cuanto a las demandas y a las soluciones, lo mismo del lado del Estado que del lado de los indígenas. Habría que desbrozar el camino…

El gobierno haría bien en hacer un gesto decisivo: en reconocer públicamente que el tema central de la cuestión Mapuche (hoy) es la autonomía territorial revindicada y decir que tiene la voluntad de sentarse con los interesados a discutir cual podría ser la traducción posible de esta demanda a la realidad chilena y araucana actual. El gobierno decide renunciar a la idea del famoso Ministerio de Asuntos Indígenas y también del anunciado Consejo Indígena. Al mismo tiempo se compromete a hacer reconocer en la Constitución, rápidamente, la plurinacionalidad del Estado chileno y la legitimidad de los Territorios de Autogestión Indígenas que se hayan creado y que se creen, definiendo los medios que arbitrará para que este reconocimiento sea efectivo en la realidad.

Imaginemos que este gobierno, o el próximo, decide ir al fondo del asunto y se hace cargo de proponer una fórmula comprensible y satisfactoria que no puede ser otra que la AUTOGESTION DE LOS TERRITORIOS OCUPADOS POR LAS COMUNIDADES, territorios cuya extensión y  límites deberían ser determinados. La definición de los límites asi como el grado y modalidades aceptables de autonomía con que deberían funcionar los territorios de la Autogestión será la tarea de los negociadores. Es una tarea que no puede resolverse en dos días, sino en un trabajo conjunto de varios mases de estudio y de programación estratégica de los representantes de ambas partes. Imaginemos que para ello el gobierno convoca un PARLAMENTO, rememorando la práctica de la Corona española, por ser una alusión llena de fuerza simbólica mostraría claramente que está dispuesto a dar vuelta la página de la historia reciente y que no se trata de una negociación mas, sino de una Gran Negociación de la cual saldrá de una vez por todas un Nuevo Trato para el pueblo Mapuche.

¿Prueba inmediata de la buena voluntad del gobierno para una aceptación de su iniciativa? : decide modificar rápidamente la actual Ley Indígena para transformar las escasas Áreas de Desarrollo Indígena existentes en la Araucanía en TERRITORIOS DE AUTOGESTION INDIGENA, es decir, entregando el Consejo de Administración de cada una de las cinco Áreas[2] actualmente existentes, a un Consejo Mapuche, haciendo desaparecer del Consejo actual todos los representantes institucionales: el Intendente de Región, los alcaldes de Comunas, los gobernadores de provincia y los SEREMI ministeriales, autoridades que han dominado los Consejos de Administración obstaculizando casi completamente el funcionamiento de las ADI y anulando prácticamente la finalidad misma de su existencia puesto que las escasas inversiones y los programas ejecutados en su interior han seguido en manos de las Municipalidades, de la CONADI y de la Región, sin ninguna discriminación positiva.

Esta medida debe ir acompañada de otras para asegurar el funcionamiento inmediato del nuevo estatuto, dando asi una garantía de la buena fe del gobierno :  1) Asignar a los Consejos Mapuches los fondos correspondientes del presupuesto nacional según el porcentaje de población que representa cada Territorio de Autogestión ; 2) Poner la CONADI regional a disposición de los Consejos Mapuches; 3) Solicitar a los servidores públicos que se reivindican mapuches ponerse voluntariamente a la disposición de los Consejos Mapuches, conservando por cierto su estatuto contractual actual, medida que puede ser extensible a otros servidores públicos solidarios con el pueblo indígena.

Estas primeras medidas contribuirían a crear un clima de confianza y tal vez abriría las puertas para continuar una negociación constructiva en el PARLAMENTO convocado a tal efecto. La creación de nuevos Territorios de Autogestión Indígena queda abierta, de la misma manera que quedan también abiertas todas las modalidades susceptibles de asegurar que el pacto Estado/Indígenas contribuya a mejorar la condición de los conciudadanos indígenas a un ritmo igual al de los otros ciudadanos del país, que la identidad indígenas se conforte y que la tranquilidad vuelva a reinar en la Araucanía.

Esterre, 07/09/2015

 

 

 

 

 


[1] Política de Nuevo Trato con los Pueblos Indígenas, 16 de abril 2004.

 

[2] ADI Ercilla, ADI Lago Budi, ADI Alto Bio-Bio (Comuna de Santa Bárbara), ADI Lleu-Lleu (Comunas de Cañete, Contulmo y Tirua) y ADI Puel Nahuelbuta (Comuna de Galvarino,Chol-Chol, Lumaco, Purén, Traiguén y Los Sauces).