CHILOE

Cuestionario Acuícola[1]

Respuestas de Roberto Santana

P. ¿Cómo conviven de buena manera las tradiciones ancestrales de los habitantes de Chiloé con la avasalladora lógica comercial moderna? Pensando principalmente en la industria acuícola y su impacto en aristas como el medio ambiente y la forma tradicional en que funcionaba la isla.

R. Por lo que yo conozco de la evolución de las cosas en el archipiélago (hay mucha tendencia a hablar exclusivamente de la Isla Grande) las diferencias son importantes de un lugar a otro y de una isla a las otras. En la medida en que hay entradas monetarios todo el mundo entra poco a poco en el juego del mercado comercial moderno. Este no parece ser el problema. A mi juicio el problema es ¿cómo los productores tradicionales ( campesinos, artesanos, mariscadores y pescadores, mueblistas y otros) pueden vender mejor sus productos en el mercado? Esto supone modificaciones en los sistemas tradicionales, supone introducción de innovaciones para que esos productos tomen valor y se instalen en algunos “nichos de mercado”. Es un problema de estrategias, que ha sido poco estimulado por las instituciones oficiales pero a pesar de todo, por el esfuerzo de investigadores, de algunas ONGs, de la Universidad Austral de Valdivia y de la cooperación extranjera, los habitantes hacen nuevas experiencias y han aparecido actores innovantes con capacidad técnica y capacidad organizacional de nuevo tipo.

Según lo que resalta de escuchar a los investigadores participantes en el Seminario de Castro organizado por la Universidad de Los Lagos, yo no diría que hay una convivencia de buenas maneras entre la industria acuícola y los habitantes en el mar interior de Chiloé. Hay conflictos en muchas partes entre empresarios y pescadores artesanales sea en relación las Áreas de Manejo, sea en relación a las relaciones laborales, a la contaminación ambiental y sus efectos sobre las especies locales,  o al acceso a los recursos del mar en áreas antiguamente visitadas por ellos ( se habló también con énfasis de la acumulación de deshechos en las playas).  Desgraciadamente son conflictos que se arrastran y que parecen no tener solución porque hay la ley hecha en Santiago bajo la presión de diferentes grupos de intereses poderosos, que ha subestimado los intereses de los habitantes tradicionales del litoral, porque para defenderse las empresas meten sus abogados y los otros no tienen, y porque el Estado no asume su rol de mediador, como debería ser, entre los grandes intereses y la gente que vive de su trabajo y no tiene envergadura empresarial.

P. Pensando en la crisis del ISA y sus impactos, por ejemplo en Quellón, donde quedaron balsas botadas por las empresas ¿Cómo la ciudadanía de la isla se hace participe en la toma de decisiones que la afectan directamente. Pienso, para explicarme de mejor manera ¿Cómo podrían los chilotes ser parte de una discusión para ver que por ejemplo no vuelva el mismo dueño de una empresa que contaminó o destruyó lo que eran zonas de pesca ancestrales.

R. Creo que los empresarios responsables de tales errores si tienen un mínimo sentido de la ética y del bien publico no deberían volver a ciertas zonas y si lo desean tendrían que hacerlo negociando francamente con la población, es decir con sus propios empleados locales, con las organizaciones que en cada lugar existen, sindicatos de pescadores artesanales, Juntas de Vecinos, buscando compensar los impactos negativos ya cometidos y mostrando claramente cuales son los nuevos marcos técnicos y contractuales dentro de los cuales quieren operar. Es decir que hasta aquí las empresas no han asumido ninguna responsabilidad en relación con las poblaciones locales que hacen lo posible por sobrevivir y desarrollarse, ellas entraron al archipiélago como nuevos invasores apoyados por la dictadura y luego las empresas han buscado una suerte de complicidad con el sistema político nacional y local para continuar funcionando en las mismas condiciones de hace veinte o veinticinco años. Excepcionalmente, hay empresas como la noruega Mainstream, que contribuyen con proyectos que ayudan al desarrollo local, independientemente que por otro lado tengan poca consideración por sus cuadros técnicos, empleados u obreros. Sin embargo, en la actualidad en el archipiélago hay un despertar de los habitantes y las empresas con nuevos proyectos deben negociar con ellos. Creo que deben comprometerse a apoyar financiera y técnicamente si es necesario al desarrollo local.

P. ¿ De qué manera se puede cuidar el patrimonio histórico, cultural, de Chiloé, para que no se pierda de cara a un mundo globalizado?

R. No es una cosa de cuidar los patrimonios culturales, el tema es cómo crear con ellos una suerte de Renacimiento cultural en el archipiélago. Susceptible de poner al conjunto de la sociedad chilota en la era de la modernidad. En esto tienen responsabilidad a la vez los actores que vienen del continente y por cierto los propios chilotes. Tomemos el caso controvertido del mall de Castro. Si el empresario que quiere invertir en un mall en Chiloé tiene respeto por las tradiciones locales, se habrá dado cuenta que en Castro se ha ido creando, gracias a arquitectos visionarios, una arquitectura en madera de nuevo tipo fundándose en la vieja tradición, en una línea de continuidad entonces, con incorporación de nuevos estilos, de nuevos materiales, jugando con la iluminación en techos y paredes, que representan o recogen una parte de los valores que integran la identidad chilota, dando una imagen de atractividad y novedad para las visitas que llegan de afuera. El inversionista del mall pudo haber creado un nuevo estilo de supermercado, adaptado a esas condiciones, asociando otros materiales a la madera, no jugando con la altura del edificio, sino aprovechando extensas superficies constructibles. Ello habría satisfecho las aspiraciones de los consumidores y habría respetado la necesidad del archipiélago de presentarse con una imagen diferentes del resto del país. Aquí se denotan fallas de las autoridades locales y de la vigilancia ciudadana que no estuvieron a la altura para defender una estrategia patrimonial. La imitación de los modelos de afuera no ha sido nunca una buena consejera. Si hubiera sido de otra manera, el empresario del mall citado, habría hecho una contribución al desarrollo con identidad en Chiloé y habría sido aplaudido por la población además de continuar haciendo su negocio. Creo entonces que los chilenos de afuera que vienen a emprender a Chiloé tienen una gran responsabilidad en lo que hacen y por lo mismo en lo que puede ser Chiloé en el futuro: una vitrina de la diversidad de la cual el país podría enorgullecerse .

P. ¿Cómo se debería plantear Chiloé a futuro? Pensando en su innegable atractivo turístico, mantener las tradiciones, pero también consciente que la acuicultura llegó para quedarse.

R. Efectivamente, la industria acuícola llegó a Chiloé para quedarse y de ello los chilotes son cada vez mas y mas conscientes, pero ella tiene que mejorar su imagen y hacer su contribución al desarrollo insular. A los chilotes de perseverar en un desarrollo con marca de identidad y con innovaciones en todos los planos de la vida material y social. Efectivamente también, es innegable el destino turístico del archipiélago, pero atención! los visitantes llegan a Chiloé no por el salmón o por las jaulas que han invadido el territorio marítimo o por las lanchas de alta velocidad que emplean las empresas, sino porque es un archipiélago exótico por su insularidad precisamente, por su naturaleza atractiva y exuberante, dotado además de una población acogedora, dueña  de una cultura particular y de un patrimonio material e inmaterial que desarrollándose en base a la innovación es y será diferente de lo que existe en otras partes del mundo. Entonces, los chilotes tienen por delante la tarea de definir una suerte de ideología del desarrollo en base a sus patrimonios, haciendo el balance de todos los esfuerzos exitosos logrados hasta ahora, pero como iniciativas aisladas, pero insistiendo de la manera mas amplia posible en las implicaciones técnicas, de organización, de gestión de empresas y aun políticas que una tal estrategia implica. Un amplio y sostenido debate sobre todo ello debe ser promovido en el archipiélago y para eso los insulares necesitan apoyos. Entonces, para los chilotes el primer concepto estratégico debería ser lo patrimonial y el segundo lo turístico pues se trata de crear, en la continuidad de la tradición, las condiciones estructurales, organizativas y de servicios para asegurar el éxito de un destino turístico en paralelo con la industria acuícola humanizada.

Antes de terminar quisiera llamar la atención acerca de la sorpresa de los colegas extranjeros frente a lo que descubrieron en Chiloé. Frente a la marcada insularidad de la provincia y su particular cultura se quedaron sorprendidos que para prever un nuevo desarrollo no haya una política particular del Estado sobre Chiloé, incluso que no se haya imaginado todavía un estatuto político-administrativo particular, de manera que muchas instancias de decisión puedan estar en manos de los propios chilotes. Yo pienso que, además, ese estatuto debería acordar a Chiloé la captación de una parte de la carga impositiva que pagan las empresas acuícolas al Estado, manera de aumentar sus medios de modernizar el archipiélago..

Entonces, si la industria acuícola llegó para quedarse en el archipiélago, como tu dices, la tradición chilota si se moderniza guardando valores y formas, podrá tener continuidad.



[1] Texto completo de una entrevista a periodista de Visión Acuícola, ( Diario El Llanquihue, 28 de marzo 2013 )